Movimiento social necesita oposición legislativa aguerrida
Fuente: José Luis Vega Carballo
| 2012-08-01 - Diario digital Nuestro País/Columna
“Pensamiento Crítico”
I
Una oposición estéril es la que existe en nuestra Asamblea Legislativa a cargo de los partidos centro-derechistas PAC y PUSC, y a la que de vez en cuando se suman el ultraderechista Movimiento Libertario y el izquierdista Frente Amplio, el cual carece de potencia por contar con un solo diputado. Aún así, se supone que el FA debe esforzarse por representar y darle sustentación política, en el parlamento y más allá, a los intereses y procesos de confrontación, sean reformistas o radicales, sean de las izquierdas o del conjunto del movimiento social, si es que realmente esa agrupación aspira a aumentar su influencia y radio de acción electoral.
Pero, al aliarse el FA, en ciertas maltrechas andanzas, con los ya mencionados partidos del centro-derecha –como fue el caso de la fallida “Alianza por Costa Rica”- limita aún más su cuota de poder parlamentario y su capacidad de hacerse eco de iniciativas de resistencia civil de tipo noviolento que el movimiento social lleva a cabo en espacios extraparlamentarios; iniciativas las cuales exigen contar con buena sustentación política; pues de otra manera caen en el completo vacío, o no pasan de ser limitadas protestas y débiles gestos de presión ante la clase dominante que, por tanto, las puede asimilar con bajos costos y sin mayores problemas.
Lo anterior –es decir, la incapacidad de dar adecuada sustentación a sus acciones- explica en parte la frustración del centro-izquierda. También el alcance restringido de sus luchas callejeras y de otras formas de protesta pacífica –a veces demasiado pasiva o en exceso condescendiente por parte de su ala sindical gremialista- contra los enormes abusos de poder y arbitrariedades de los operadores de la “dictadura en democracia” de los Arias-Chinchilla & Cía. En general, esta oposición tan blandengue e inefectiva en el parlamento y en la calle, no le permite a las múltiples organizaciones sindicales y no-sindicales y a las diversas corrientes de la izquierda enfrentarse reciamente a esta clase de dictadura semiconstitucional, ni desarrollar la fuerza que levantan periódicamente en la esfera de la sociedad civil al plano de lo político; y mucho menos el transferirla al interior del Estado, que es el espacio por excelencia donde se disputa el control del poder gubernamental y de las instituciones públicas centralizadas y descentralizadas. El acceso formal y real a estas fuentes de poder solo se puede alcanzar, dentro de nuestro ordenamiento político, mediante partidos fuertes capaces de gobernar en unos casos, y en otros, cuando no se gobierna, de poder ejercer una aguerrida oposición. Y las izquierdas no escapan a este hecho real, pero no hallan la forma de hacer sea lo uno o lo otro debido al círculo vicioso de su raquitismo electoral y parlamentario, aunado al del resto de la oposición de centro-derecha, la cual no se le queda muy atrás.
II
En efecto, ni siquiera sabe la enclenque oposición legislativa negociar con el gobierno y el PLN como es debido; por ejemplo, en la solución airosa de determinados conflictos importantes donde hay principios o valores y donde, por ende, se decide el atropello o el apego a pilares fundamentales de la democracia y la legalidad; lo que viene a agravar aún más la impotencia de ese estilo de oposición “light” y a escalar la penuria política del movimiento social, para gozo de la maquinaria de la dictadura verdiblanca.
Para muestra un botón: la renuncia a mantener un bloqueo de la agenda parlamentaria mientras de alguna manera no se procesara y sancionara en serio, política y moralmente, al vicepresidente Líberman y al ministro Garnier de educación, por flagrantes actos de corrupción corroborados como tales por la Procuraduría de la Ética; concretamente tráfico de influencias y apoyo a enriquecimientos ilícitos de terceros en el sonado caso entre Recope y la firma Procesos de la esposa del exministro de Hacienda, Fernando Herrero; para no mencionar algo peor en el caso de Garnier: las contrataciones espurias por cientos de miles de dólares con la misma firma en el Ministerio de educación para la elaboración de unos programas de enseñanza en secundaria.
Veamos lo que pasó en el caso de Recope y cómo fue el desenlace fatal que tuvo, donde se puso en completa evidencia la inmadurez y la castración política e ideológica de lo que cuesta ya llamar “oposición parlamentaria”, no obstante los evidentísimos desmanes cometidos por la dictadura arista y su corrupto gobierno paralelo contra la institucionalidad democrática y la ciudadanía.
III
Luego de un mes de exigir los diputados de la alianza opositora el castigo al dúo Garnier- Líberman y aguantar la presión del Grupo Nación para que cesaran la presión y aprobaran proyectos pendientes de innegable interés para el gobierno y las cámaras empresariales - como el de los famosos $4.000 en eurobonos para financiar gasto público con deuda, incluido el gasto corriente y, sobre todo, a fin de “patear la bola hacia adelante” en materia de paliativos a la crisis fiscal-, éstos de repente cedieron y agacharon la cabeza mansitos al regresar de una vacación. Lo hicieron ante el NO firme del gobierno a sus peticiones, por considerarlas éste excesivas, o muy costosas para sus intereses.
Rendidos de esa impresionante manera, el mismo día 26 de julio los “opositores” pasaron a pactar trinqueteramente con el PLN y el gobierno para aprobarles a éstos el proyecto de ley de los eurobonos, un desaguisado que dará a la dictadura y su vasto sistema de corrupción planificada suficientes fondos para operar durante dos años; para llenar la “mesa vacía” que dejaron loso Arias a Chinchilla y hacer caja y, además y por supuesto, lo mejor de todo: para contar la mafia gobernante con más recursos en Hacienda para financiar, motivar y aceitar a la maquinaria clientelar del PLN y seguramente a la de Rodrigo Arias para las próximas elecciones, bajo el pretexto cuestionado de que con esos recursos venidos del extranjero bajarán las tasas de interés. Pero eso no fue todo.
IV
Aplicaron la ley del trinquete o del “toma y daca” para coronar el facilismo: te doy para que me des. Y se armó la piñata. Walter Céspedes del PUSC se conformó con dos proyectitos para Limón, su provincia; el libertario Carlos Góngora salió premiado con el apoyo a un proyecto para colocar brazaletes con GPS a los reos; el PAC a medias pidió que se aprobaran dos proyectos para mejorar la gestión tributaria que son un saludo a la bandera porque dejan intacta la ineficaz, ineficiente y corrupta estructura actual de la administración tributaria; y José María Villalta del FA se conformó con un apoyo del PLN a un tal “Código Procesal Laboral”, que varios sindicatos han denunciado como nefasto en sus alcances para la clase trabajadora del país. Un verdadero banquete legislativo a espaldas de la ciudadanía, celebrado con “platos de lentejas” para cada uno los agachados, como los que, según el relato bíblico del Génesis 25:29-34, el deshonesto Noé ofreció a su hermano Esaú a cambio de su primogenitura y que éste aceptó fácilmente haciendo gala de una gran ignorancia, descuido e indolencia.
Así fue como concluyó el sainete armado por la oposición y sostenido por el tiempo record de un mes, durante el cual el diario "La Nación" afirmó que no había habido poder legislativo en este país. Lo que efectivamente no hubo ni ha habido, y a lo mejor ya no habrá, es una oposición legislativa digna, madura, inteligente y firme que le se enfrente a la dictadura arista cómo ésta se merece y que, por otra parte, satisfaga las necesidades y aspiraciones del movimiento social en sus luchas.
I
Una oposición estéril es la que existe en nuestra Asamblea Legislativa a cargo de los partidos centro-derechistas PAC y PUSC, y a la que de vez en cuando se suman el ultraderechista Movimiento Libertario y el izquierdista Frente Amplio, el cual carece de potencia por contar con un solo diputado. Aún así, se supone que el FA debe esforzarse por representar y darle sustentación política, en el parlamento y más allá, a los intereses y procesos de confrontación, sean reformistas o radicales, sean de las izquierdas o del conjunto del movimiento social, si es que realmente esa agrupación aspira a aumentar su influencia y radio de acción electoral.
Pero, al aliarse el FA, en ciertas maltrechas andanzas, con los ya mencionados partidos del centro-derecha –como fue el caso de la fallida “Alianza por Costa Rica”- limita aún más su cuota de poder parlamentario y su capacidad de hacerse eco de iniciativas de resistencia civil de tipo noviolento que el movimiento social lleva a cabo en espacios extraparlamentarios; iniciativas las cuales exigen contar con buena sustentación política; pues de otra manera caen en el completo vacío, o no pasan de ser limitadas protestas y débiles gestos de presión ante la clase dominante que, por tanto, las puede asimilar con bajos costos y sin mayores problemas.
Lo anterior –es decir, la incapacidad de dar adecuada sustentación a sus acciones- explica en parte la frustración del centro-izquierda. También el alcance restringido de sus luchas callejeras y de otras formas de protesta pacífica –a veces demasiado pasiva o en exceso condescendiente por parte de su ala sindical gremialista- contra los enormes abusos de poder y arbitrariedades de los operadores de la “dictadura en democracia” de los Arias-Chinchilla & Cía. En general, esta oposición tan blandengue e inefectiva en el parlamento y en la calle, no le permite a las múltiples organizaciones sindicales y no-sindicales y a las diversas corrientes de la izquierda enfrentarse reciamente a esta clase de dictadura semiconstitucional, ni desarrollar la fuerza que levantan periódicamente en la esfera de la sociedad civil al plano de lo político; y mucho menos el transferirla al interior del Estado, que es el espacio por excelencia donde se disputa el control del poder gubernamental y de las instituciones públicas centralizadas y descentralizadas. El acceso formal y real a estas fuentes de poder solo se puede alcanzar, dentro de nuestro ordenamiento político, mediante partidos fuertes capaces de gobernar en unos casos, y en otros, cuando no se gobierna, de poder ejercer una aguerrida oposición. Y las izquierdas no escapan a este hecho real, pero no hallan la forma de hacer sea lo uno o lo otro debido al círculo vicioso de su raquitismo electoral y parlamentario, aunado al del resto de la oposición de centro-derecha, la cual no se le queda muy atrás.
II
En efecto, ni siquiera sabe la enclenque oposición legislativa negociar con el gobierno y el PLN como es debido; por ejemplo, en la solución airosa de determinados conflictos importantes donde hay principios o valores y donde, por ende, se decide el atropello o el apego a pilares fundamentales de la democracia y la legalidad; lo que viene a agravar aún más la impotencia de ese estilo de oposición “light” y a escalar la penuria política del movimiento social, para gozo de la maquinaria de la dictadura verdiblanca.
Para muestra un botón: la renuncia a mantener un bloqueo de la agenda parlamentaria mientras de alguna manera no se procesara y sancionara en serio, política y moralmente, al vicepresidente Líberman y al ministro Garnier de educación, por flagrantes actos de corrupción corroborados como tales por la Procuraduría de la Ética; concretamente tráfico de influencias y apoyo a enriquecimientos ilícitos de terceros en el sonado caso entre Recope y la firma Procesos de la esposa del exministro de Hacienda, Fernando Herrero; para no mencionar algo peor en el caso de Garnier: las contrataciones espurias por cientos de miles de dólares con la misma firma en el Ministerio de educación para la elaboración de unos programas de enseñanza en secundaria.
Veamos lo que pasó en el caso de Recope y cómo fue el desenlace fatal que tuvo, donde se puso en completa evidencia la inmadurez y la castración política e ideológica de lo que cuesta ya llamar “oposición parlamentaria”, no obstante los evidentísimos desmanes cometidos por la dictadura arista y su corrupto gobierno paralelo contra la institucionalidad democrática y la ciudadanía.
III
Luego de un mes de exigir los diputados de la alianza opositora el castigo al dúo Garnier- Líberman y aguantar la presión del Grupo Nación para que cesaran la presión y aprobaran proyectos pendientes de innegable interés para el gobierno y las cámaras empresariales - como el de los famosos $4.000 en eurobonos para financiar gasto público con deuda, incluido el gasto corriente y, sobre todo, a fin de “patear la bola hacia adelante” en materia de paliativos a la crisis fiscal-, éstos de repente cedieron y agacharon la cabeza mansitos al regresar de una vacación. Lo hicieron ante el NO firme del gobierno a sus peticiones, por considerarlas éste excesivas, o muy costosas para sus intereses.
Rendidos de esa impresionante manera, el mismo día 26 de julio los “opositores” pasaron a pactar trinqueteramente con el PLN y el gobierno para aprobarles a éstos el proyecto de ley de los eurobonos, un desaguisado que dará a la dictadura y su vasto sistema de corrupción planificada suficientes fondos para operar durante dos años; para llenar la “mesa vacía” que dejaron loso Arias a Chinchilla y hacer caja y, además y por supuesto, lo mejor de todo: para contar la mafia gobernante con más recursos en Hacienda para financiar, motivar y aceitar a la maquinaria clientelar del PLN y seguramente a la de Rodrigo Arias para las próximas elecciones, bajo el pretexto cuestionado de que con esos recursos venidos del extranjero bajarán las tasas de interés. Pero eso no fue todo.
IV
Aplicaron la ley del trinquete o del “toma y daca” para coronar el facilismo: te doy para que me des. Y se armó la piñata. Walter Céspedes del PUSC se conformó con dos proyectitos para Limón, su provincia; el libertario Carlos Góngora salió premiado con el apoyo a un proyecto para colocar brazaletes con GPS a los reos; el PAC a medias pidió que se aprobaran dos proyectos para mejorar la gestión tributaria que son un saludo a la bandera porque dejan intacta la ineficaz, ineficiente y corrupta estructura actual de la administración tributaria; y José María Villalta del FA se conformó con un apoyo del PLN a un tal “Código Procesal Laboral”, que varios sindicatos han denunciado como nefasto en sus alcances para la clase trabajadora del país. Un verdadero banquete legislativo a espaldas de la ciudadanía, celebrado con “platos de lentejas” para cada uno los agachados, como los que, según el relato bíblico del Génesis 25:29-34, el deshonesto Noé ofreció a su hermano Esaú a cambio de su primogenitura y que éste aceptó fácilmente haciendo gala de una gran ignorancia, descuido e indolencia.
Así fue como concluyó el sainete armado por la oposición y sostenido por el tiempo record de un mes, durante el cual el diario "La Nación" afirmó que no había habido poder legislativo en este país. Lo que efectivamente no hubo ni ha habido, y a lo mejor ya no habrá, es una oposición legislativa digna, madura, inteligente y firme que le se enfrente a la dictadura arista cómo ésta se merece y que, por otra parte, satisfaga las necesidades y aspiraciones del movimiento social en sus luchas.